Las abejas se mueren

Imagen: TerraNatura.com

Es posible que en las ciudades no se haya notado el cambio pero en el campo está siendo bastante notado y es que las abejas se mueren. Con el paso de los años la población de abejas ha disminuido notablemente llegando a desaparecer colmenas enteras, sin que por el momento se sepa a ciencia cierta que es lo que lo está causando, aunque se cree que podría tratarse del efecto de unos insecticidas del grupo de los neonicotinoides, que actúan sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) de los insectos a los que los paraliza hasta que terminan muriendo, o también podría deberse a las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles y las antenas telefonía.

Para muchos esto no serán más que teorías pero yo por desgracia he podido ver como en cuestión de minutos hasta tres abejas pasaban de volar a retorcerse por el suelo en una lenta agonía mientras otras cuatro compañeras ya muertas. 

Partiendo de que la causa de estas muertes sea algún neonicotinoide debería tomarse cartas en el asunto para evitar que el empleo - consciente e inconscientemente - siga produciendo la muerte de estos himenópteros que son sumamente importante para que los alimentos que consumimos lleguen hasta nosotros tal y como lo hacen, ya que un tercio de lo que comemos ha sido previamente polinizado por las abejas.

Si por el contrario se tratase de los efectos secundarios de la proliferación de los 'smartphones' y las antenas de telefonía móviles debemos plantearnos si es más importante tener alta e innecesaria velocidad en nuestros teléfonos móviles o proteger nuestros campos, el trabajo de los apicultores y por supuesto, a los insectos que se encargan de hacer una pequeña pero importante parte de maduración y producción de los cultivos. Yo apuesto por lo segundo pero claro, mientras exista 4G, ¿Para que preocuparse la sociedad por unos pequeños insectos que frecuentemente son gaseados y pisoteados?